¿EL FIN DEL MUNDO O EL FIN DE UNA ERA?
Por Max Araujo.
Por Max Araujo.
Guatemala es un país en el que conviven dos culturas mayoritarias: La maya y la mestiza. La primera formada por descendientes de la milenaria civilización maya, y la segunda, principalmente, de europeos y de mayas, por lo que las dos tienen puntos de coincidencia que les permite una convivencia relativa, aunque los mayas todavía, en este siglo 21, sufren de racismo, exclusión y discriminación. Los mestizos o ladinos heredamos un sistema colonial y monocultural impuesto por 3 siglos de colonización española, de la que son beneficiarios, aunque esto es relativo porque este privilegio, realmente, corresponde a quienes detentan el poder económico y político, que son una minoría en los 14 millones de habitantes del país.
Es en este contexto que surge la conmemoración del 13 baktun, que significa para el pueblo maya la terminación de una era y el comienzo de otra. Este pueblo tiene una cosmovisión extraordinaria, de la que son parte las cuentas del tiempo de sus distintos calendarios que rigen su vida, entre ellos los de la cuenta larga que significan períodos, uno de veintiséis mil años y otro de cinco mil doscientos años. A la explicación de estos calendarios se suman los datos científicos y precisos sobre una alineación entre el sol, la luna y Júpiter que sucederá el 21 de diciembre de este año, que, según algunos expertos, provocará un cambio en los polos magnéticos de la tierra, por lo que como consecuencia, dicen dichos expertos, generará una alteración en los hemisferios cerebrales de los seres humanos, ya que todo lo que existe en nuestro planeta está influenciado por lo que sucede en el cosmos, ya que somos parte de un todo.
Estas son, a grandes rasgos, las explicaciones sobre la finalización de una era y el comienzo de otra; según la cuenta del tiempo que hacen los mayas, la que corresponde a los últimos cinco mil doscientos años; un acontecimiento que ha sido mal interpretado por algunas personas, y que algunos “agoreros” han utilizado para anunciar el fin del mundo.
Pero ¿porque y para que? escribo este texto para un blog en el que se discute sobre el tema de pobreza, de extrema pobreza y de derechos humanos. Y mi respuesta es sencilla: Porque optimista que soy, no pierdo la esperanza que más tarde o más temprano se construirá un mundo mejor, en paz, con justicia social, en el que desaparecerán las exclusiones, los racismos y la extrema pobreza, y da la casualidad que el cambio de era que se dará a partir del 21 de diciembre de este año, según la cosmovisión maya, significará para el mundo, por ese cambio en los hemisferios cerebrales del ser humano que se dará, concretamente con el que tiene que ver con la bondad, la justicia, la armonía y el respeto, que comenzará una era de cinco mil doscientos años en la que se terminará la injusticia social, la extrema pobreza y muchos de los males actuales. En ese sentido habrá paz, justicia, tolerancia, armonía y respeto con la naturaleza y con los otros seres vivos. Si esto es así ¡bienvenido sea el cambio de era!, porque finalmente el mundo cambiará para bien.¡¡ Que hermoso!!, poco a poco desaparecerá la extrema pobreza y muchos de los males sociales actuales.¿ Ficción o realidad? Yo me aferro a la segunda, porque sigo soñando con un mundo mejor.