Gobernadores cometen ilegalidad
Ernesto Sitamul
www.animalpoliticogt.blogspot.com
Actuar
al margen de las normas jurídicas es una etiqueta de nuestra cultura, una marca
de lo cotidiano, que tiende a generalizarse en la vida de muchos individuos. Violar las
leyes se convierte en algo normal, algo aceptado por la sociedad, constituyendo
esta anticultura la primera fuente de corrupción e impunidad.
El
proceso de selección de candidatos a gobernadores departamentales ha puesto de
manifiesto esa conducta reprochable. Dos casos concretos, los gobernadores de
Jutiapa y Sacatepéquez, en nombre de los respectivos consejos de desarrollo,
dispusieron enviar al presidente de la república todos los expedientes recibidos,
contrario a
lo que mandan las leyes.
La
Constitución de la República establece que nadie puede alegar desconocimiento
de la ley, para justificar una ilegalidad. Los gobernadores están
cometiendo una ilegalidad, porque las leyes del Organismo Ejecutivo y de
Consejos de Desarrollo estipulan que el mandatario nombrará gobernador, con base en las ternas
de candidatos seleccionadas por una comisión de actores no gubernamentales
dentro del Codede.
En
este contexto, hay que reconocer que la sociedad guatemalteca ha aceptado otra ilegalidad histórica:
el mandatario ha nombrado de gobernador a gente que no figura en las ternas,
lo cual no ha sido apelado legalmente por la sociedad civil, salvo un caso ocurrido
en Quetzaltenango, en 2008.
Presentar
expedientes incompletos, incluir documentos falsos, inventar organizaciones de
apoyo a sus pretensiones, han sido algunas prácticas insanas e indeseables, cometidas por quienes quieren optar al cargo de gobernador departamental.
Mientras
aceptemos como normal violar las leyes, eludir el pago de impuestos, o faltar a
la ética, nos convertimos en cómplices de la corrupción y de la impunidad;
mientras aceptemos como normal parquearse en sitios prohibidos o tirar basura en
las calles, nos convertimos en cómplices de estas prácticas ilegalidades y nos ponemos en contra de las
buenas costumbres.
San
Lorenzo El Tejar, Pastores, 2 de febrero de 2016.