Ciudadanía indiferente, con leyes favorables

Ciudadania Indiferente con leyes favorables
La auditoría social, un derecho y un deber ciudadano
Ernesto Sitamul
Con la reforma a la Ley Orgánica de la Contraloría General de Cuentas (CGC) (2013) también se fortaleció la figura jurídica de la auditoría social, que ya aparece en leyes de desarrollo local como el Código Municipal y la Ley de Consejos de Desarrollo (2002). Desde luego, estas normas son letra muerta, mientras los ciudadanos no se empoderen y ejerzan sus derechos y deberes ante las autoridades.

En este artículo me interesa destacar la interacción entre vecinos y gobierno municipal; por lo tanto, deviene importante que la Ley de Consejos de Desarrollo le asigne la función de auditoría Social a los Consejos Comunitarios de Desarrollo, en representación de la comunidad. Por mandato legal, la institución responsable de velar por el cumplimiento de dicha ley es la Secretaría Ejecutiva de la Presidencia (Scep).

El Reglamento de la Ley de la CGC, publicado el pasado febrero, viene a reforzar esa función de los Cocodes, al establecer que la Escuela de Control Gubernamental (ECG) para las Buenas Prácticas, deberá brindar capacitación a la sociedad civil, para que ejerzan “la auditoría social de manera responsable, oportuna y efectiva”. También deberá promover la cultura de denuncia, desde los ciudadanos, facilitándoles herramientas tecnológicas que sirvan para presentación de denuncias ante las autoridades competentes.

El Artículo 40 del mencionado reglamento establece que la ECG deberá “especializar  y  capacitar  al  personal  de  los  gobiernos  locales  y  consejos  de  desarrollo  para  desarrollar  capacidades  en  el buen uso de los recursos del Estado y la rendición de cuentas…”.
Asimismo, le asigna la función principal de desarrollar y ejecutar el proyecto educativo y de  investigación, a nivel de la educación superior, donde destaque la importancia de una gestión pública basada en la  eficacia  y  eficiencia, así como  promover  la  cultura  de  probidad,  transparencia, honestidad y rendición de cuentas.

Conclusiones

  • Los ciudadanos organizados tienen ahora suficientes herramientas legales para  llevar a cabo la auditoría social en temas que interesan o afectan a la comunidad, solo falta que salgan de su comodidad o de su indiferencia, para ejercer sus legítimos derechos.
  • Considero importantísimo que el proyecto educativo de la CGC se enfoque en los niños y jóvenes de la educación primaria y secundaria, porque es en esta etapa donde hay que sembrar patrones culturales que privilegien el respeto al sistema de legalidad, la ética, el mérito y la honradez, como principios del servicio público.

Aldea El Hato, Antigua Guatemala, 14 de marzo de 2017.