Ernesto Sitamul
Está
por concluir el año 2017, el segundo de cuatro que abarca el mandato de la alcaldesa municipal de
Antigua Guatemala, Susana Asensio, y, no por ello, ha mejorado su desempeño al frente de la administración, lo que se refleja en la prestación de servicios básicos, el ordenamiento territorial y la inestabilidad en varios cargos de confianza. En
todos los órdenes del municipio la falta de cumplimiento de los reglamentos
municipales es notoria, debido a la inexperiencia y la falta de voluntad política para hacerlos cumplir. Los tres concejales de oposición y, en general, el concejo es incapaz de fiscalizar como debe ser a la alcaldesa. Por lo tanto, el desgaste político y el desprestigio arrastra a todos por igual.
1.- En general, la opinión pública de organizaciones de
la sociedad civil y de consejos comunitarios de desarrollo no es favorable a la
administración Asensio. En la ciudad se realiza un proyecto de
sustitución de vieja cañería, pero en algunas aldeas se agudizó el problema de
abastecimiento de agua potable.
2.- Un par de proyectos, con fondos del Consejo de Desarrollo, se iniciaron a menos
de dos meses que finalice el presente año, lo que
significa ineficiencia en la formación de expedientes de cada proyecto.
O sea que, al no cumplirse con un 50% de avance físico, se convertirán en
obras, llamadas de arrastre para 2018. Al igual que
el año anterior, la comuna de Antigua perderá otros cinco millones de quetzales
del sistema de consejos de desarrollo.
3.- Por primera vez en la historia de las alcaldías auxiliares se creó un reglamento,
que dio certeza y uniformidad a las elecciones, haciéndolas en un solo día -el
3 de diciembre-, pero esta es la fecha que la Junta Electoral Municipal no
publica los resultados definitivos. El manejo de alcaldías auxiliares y Cocodes
ha generado problemas cuando el alcalde auxiliar es
el mismo que preside el Cocode. Esta situación se está prestando al
manoseo politiquero, desde la alcaldía.
4.- Con aparente buena intención, se inició un proceso de socialización para
mejorar los términos del reglamento de negocios abiertos al público. Pero, con
un procedimiento de convocatoria equivocado, y sin darle el seguimiento
apropiado. O sea, parece una “tomada de pelo a la
sociedad civil”.
5.- La conducción de la alcaldesa al frente del Consejo Municipal de Desarrollo, no
ha sido eficiente, dando lugar a reiteradas y
aburridas intervenciones sin fundamento, que hacen poco productivo el trabajo
de esa instancia. Las decisiones del Comude tendrían que articularse con
la administración municipal.
6.- Haber desfilado cuatro secretarios y tres directores financieros municipales,
en menos de dos años, es una muestra clara e irrebatible de la inestabilidad
política e institucional de la comuna. Y como reza
el refrán popular: “donde falta el gato los ratones hacen fiesta”. La falta
de liderazgo de la alcaldesa tiene consecuencias nefastas en la atención que
recibe el vecindario y el pueblo en general.
7.- Las decisiones equivocadas de la alcaldesa
alcanzaron este año al sector cultural, al no autorizar el espacio peatonal del
parque central para la instalación de la tradicional y emblemática Feria del
Libro, dedicada al patrón de la ciudad, Santiago Apóstol. Al respecto,
Luis Aceituno publicó en elPeriódico una columna de rechazo, en la que al
referirse a la justificación de que el parque es un lugar de encuentro y
esparcimiento ciudadano, expresó: “Frente a semejante despropósito impreso en letra de
molde, uno no sabe si achacarlo a la mala fe o a la tontería a secas”. Además de la contribución a la cultura popular,
los libreros entregaban a una biblioteca local tres mil quetzales en libros a
escoger.
8.- Es altamente
preocupante que el pleno de la corporación NO tenga la suficiente madurez
política para fiscalizar a la alcaldesa y hacer que ésta cumpla con
las disposiciones emanadas de ese cuerpo colegiado. En la práctica hay un
conflicto de intereses oscuros, que seguramente se van a desenmascarar en 2018,
por ser año preelectoral.
9.- Los tres concejales no oficialistas han presentado denuncias en el Ministerio
Público contra la jefa edil, pero éstas curiosamente se han quedado en el limbo.
En síntesis, la
fiscalización se ha convertido en juego sucio, bajo el imperio de intereses
inconfesados de los dos bandos.
10.- Los pleitos internos en la corporación tienen repercusión en la administración,
en forma de ineficiencia, y probablemente en una especie de resistencia
psicológica, que da lugar a comportamientos indeseables entre los directores
generales y los empleados en general, dejando en medio del sandwich a la población.
11.- Esos líos también han llegado a la Coordinadora de Cocodes, provocando la
fractura de su unidad, con lo cual se le debilita, con fines aviesos. La
Coordinadora pretendía contribuir a la gobernabilidad del Consejo de
Desarrollo. Sin embargo, los dirigentes comunitarios cometieron un pecado original
al permitir la participación de personas ajenas a los intereses genuinos y
específicos de los Cocodes.
12.- Como consecuencia, se corre el grave riesgo de que los Cocodes sean
cooptados por intereses político partidistas de los integrantes de la
Corporación Municipal. La amenaza es enorme, por tratarse de año preelectoral,
pero también se impondrán intereses personales, basados en componendas bajo la
mesa, apartados totalmente de sanas prácticas de transparencia y de rendición
de cuentas.
13.- El tráfico de vehículos y el transporte colectivo, se ha agudizado; lo mismo,
ocurre con las ventas ambulantes, con el agravante de que ahora se vende
cualquier baratija, y hasta ocupan espacios fijos en los parques, como ocurrió
durante la Semana Santa.
14.- Todavía me retumba en la cabeza la sentencia de Asensio cuando dijo que a partir del 15
de enero de 2016, Antigua dejaría de ser una cantina pública los viernes y
sábado. Dirigentes de
organizaciones de la sociedad civil nos reunimos con la corporación electa, en
diciembre de 2015, en la sala mayor de la Cooperación Española. Promesa
incumplida, tarea pendiente, difícil de cumplir, porque entre los comerciantes
que violentan las normas municipales figuran sus financistas de campaña y otros
allegados.
15.- Entre las
grandes cuentas pendientes o DEUDAS de la alcaldesa con la población antigüeña
figura la falta de rendición de cuentas, cuestión que no tiene
relación con la ineptitud para gobernar, pero sí con la falta de voluntad
política para cumplir lo que mandan las leyes.
16.- Fue
vergonzoso que su primer informe cuatrimestral en 2015, reducido una página y
media, constituyendo esa actitud una ofensa a la dignidad de los dirigentes
sociales y comunitarios de Antigua Guatemala. Son tres informes
anuales. Y en el año que está por concluir no se sabe que haya presentado
dichos informes, ante la venia y complicidad de los concejales de oposición y
de los dirigentes sociales.
17.- El colmo de
los colmos fue que la alcaldesa haya presentado solo dos páginillas sobre el
proyecto de presupuesto de ingresos y egresos 2018, que le solicitó
la Coordinadora de Cocodes, previo a la sesión del Comude, donde apuradamente
se conoció dicho proyecto.
18.- Aunque el presupuesto del año entrante fue aumentado en cinco millones,
llegando alrededor de Q.117 millones, a petición de la Coordinadora de Cocodes,
se logró introducir controles para evitar mayor despilfarro de dinero en el
pago de asesores para la alcaldesa.
19.- Por algo, la
municipalidad de Antigua Guatemala ocupa la vergonzosa posición 13, en el
ranking de gestión municipal 2016, entre los 16 municipios de Sacatepéquez,
superando solo a San Bartolomé Milpas Altas, Magdalena Milpas Altas, y
Alotenango. Este dato es inobjetable y lapidario. Y a nivel nacional, Antigua
tiene la posición 187.
20.- En el tema
de participación ciudadana, solo en el departamento de Sacatepéquez, Antigua
Guatemala ocupa la posición 15, superando solo a Alotenango. Este
dato es revelador y confirma que el funcionamiento del Comude, con el estilo de
conducción de la alcaldesa, no le ha servido de nada.
Antigua Guatemala merece un
mejor destino.
Para
ello se requieren cambios actitudinales de la alcaldesa y de los miembros de la
corporación. Primero, sujetarse al cumplimiento de sus funciones, conforme la
ley. Segundo, creando un ambiente favorable para el desarrollo de las
competencias de los funcionarios y empleados.
Tercero,
promoviendo un relacionamiento con los Cocodes, sin agendas escondidas, lo que
requiere transparencia y rendición de cuentas.
Si
la época navideña, de verdad, hace brotar los buenos sentimientos e
intenciones; si de verdad provoca reflexiones sobre la acción pública,
podríamos esperar un mejor desempeño en 2018 de todos los actores políticos,
bajo la consigna de alcanzar el bien común, rindiendo cuentas como Dios manda,
y facilitando la información para que brille la transparencia en la
administración municipal de la Antigua Guatemala, patrimonio cultural de la
humanidad.
¡Que
así sea!!!
28
de diciembre de 2017.