Ciudadanía, participación y democracia

La auditoría social y la trilogía de la i

Ernesto Sitamul[1]

ixim_26@hotmail.com

Más de un mes de movilizaciones sociales en defensa de la democracia guatemalteca marca un hito histórico desde el retorno a la democracia (1986). Lo visto hasta ahora supera las manifestaciones que provocó el autogolpe de 1993 y la presión social que tumbó el gobierno patriotista en 2015, gracias a las investigaciones de gran corrupción, realizadas por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

Eso que Virgilio Álvarez Aragón llama la revolución que no fue, efectivamente constituyó un movimiento efímero, sin liderazgos colectivos. Fue la convergencia de actores sociales diversos, pero sin una visión, siquiera de mediano plazo. Cayó el gobierno y el movimiento social se diluyó rápida y automáticamente.

En la actualidad, un pacto de corruptos que sobrevivió a 2015, tiene cooptadas las instituciones públicas, arremetiendo contra la democracia y los resultados de las elecciones generales 2023, por medio del MP-Feci y un juez penal. ¿Cuáles son las razones? El binomio ganador no es afín, ni parte suya. Por ello, sienten que sus privilegios y negocios indebidos en el Estado, tienen sus días contados. Ese grupo no cesa en sus acciones. Quisiera anular las elecciones y que no se concrete la toma del poder por el binomio electo, el 14 de enero de 2024.

Ese oscuro e incierto panorama (a pesar de un amparo provisional, a manera de prevención, del tribunal constitucional), hizo estallar el hartazgo del pueblo en defensa de la democracia y el respeto a los resultados de las elecciones, así como contra la corrupción e impunidad en los organismos del Estado.

Con este complejo contexto social y político, el pasado viernes 3 de noviembre en el hotel Royal Palace de la capital de Guatemala, se llevó a cabo el evento denominado Congreso Construyendo Ciudadanía a través de la Auditoria Social, bajo la conducción de Acción Ciudadana y el Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (NIMD), donde quedó claro que la ciudadanía y las organizaciones de sociedad civil deben cerrar filas y unir esfuerzos, formar redes o alianzas estratégicas, y fijar una agenda de prioridades. En mi opinión también es vital un liderazgo colectivo, inspirado en las prácticas ancestrales de los alcaldes de los 48 Cantones de Totonicapán, quienes han dado un ejemplo de civismo a toda la sociedad, digno de ser imitado.

Como representante de Asociación IXIM formé parte del grupo temático dedicado a juventudes. Soy creyente del potencial que radica en la juventud y de quienes ya tenemos algún recorrido significativo en la vida comunitaria, para que ese crisol intergeneracional se convierta en una fortaleza organizacional, para afrontar retos de desarrollo local y nacional, como es el caso de la auditoría social.

En el grupo donde participé había jóvenes de San Marcos, Chiquimula, Antigua Guatemala y Alta Verapaz, casi todos con valiosas experiencias de participación ciudadana. En otros grupos también era visible la participación juvenil y femenina, así como de adultos de ambos sexos. Fue notoria y reconfortante la intervención de alcaldes y autoridades indígenas, por sus experiencias en el ejercicio del poder comunitario, donde predominan formas de consulta y democracia directa, con una vocación de servicio a los demás, sin tener remuneración alguna. Por su lado, especialistas en diversos tópicos relacionados con la auditoría social y moderadores en los foros, se fueron teniendo ideas centrales como, unir esfuerzos, generar y participar en redes o alianzas de organizaciones, cohesionar para ser más fuertes, generar mayor impacto en los espacios de intervención, perder el miedo a la participación.

Las alianzas pueden ser más que la suma de las organizaciones parte, haciendo posible aprovechar las fortalezas de cada una, en torno de temas prioritarios y comunes, para alcanzar objetivos de socialización e impacto. Dos ejemplos, solo a manera de ilustración: la tecnología y los medios de comunicación, como se expuso en el foro vespertino, donde fueron protagonistas Isaías Morales y Rudy Herrera Mármol.

En el primer caso, un periodismo de investigación y datos al servicio de la auditoría social, o sea, al servicio de la ciudadanía. En el segundo, plataformas tecnológicas para facilitar en tiempo y recursos la obtención de información relevante, como el caso de la pandemia del Covid-19, con la herramienta ¿Dónde están las vacunas? La tecnología, pues, al servicio de la gente.

Me encantó la explicación dada por Herrera Mármol sobre principios de la auditoría social, resumidos en la trilogía de la i, que revela la importancia y la potencialidad de que la ciudadanía tenga acceso a la información y la utilice en sus relaciones interpersonales y organizacionales:

1.  Informar

2.  Inspirar

3.  Incidir

Estos principios tienen que ver con el ejercicio de derechos ciudadanos, casos que conmueven a la toma conciencia en torno de nuestra realidad inmediata, y que pueden provocar “salir de mi burbuja de comodidad” para actuar. También se refiere al seguimiento de acciones para impactar en algo que está mal en la administración pública y que queremos cambiar. No basta con la denuncia, hay que darle seguimiento, explicó el especialista en derecho de acceso a la información pública, Silvio Gramajo.

Con lo que he visto, oído y leído sobre las manifestaciones durante más de un mes en las calles, Guatemala ya no será la misma, y para que sea posible una nueva primavera democrática se requiere compromiso, organización, articulación de actores sociales, económicos, políticos e intelectuales, para darle cohesión al movimiento, con un liderazgo colectivo, agenda mínima común, que unifique esfuerzos sostenibles en una dirección, porque una Guatemala republicana, democrática, justa y equitativa es posible.

El triunfo del binomio presidencial, integrado por Bernardo Arévalo y Karin Herrera, del partido Movimiento Semilla, perfila una esperanza de cambio para la Guatemala profunda, la más ignorada, excluida y discriminada. Pero el camino que debe recorrer el nuevo Ejecutivo está minado, lleno de obstáculos. Por lo tanto, los desafíos son enormes, por lo que se requiere la participación ciudadana. Por ejemplo, en el próximo Congreso, de 160 diputados que lo integran, Semilla solo tiene 23.

Por consiguiente, la defensa de la democracia no termina con la tomaposesión del nuevo gobierno. No debe repetirse la experiencia de 2015. Y es aquí donde me inspira y me impacta lo que iniciaron en estas elecciones los alcaldes de los 48 cantones, porque a diferencia del pasado reciente, ellos son los líderes visibles y empoderados, con una fortaleza moral y legítima, que deviene de sus prácticas de democracia comunitaria.

Seguro que su ejemplo inspiró y condujo a más alcaldías indígenas, organizaciones de sociedad civil, organizaciones de mujeres, grupos de intelectuales, estudiantes universitarios y organizaciones barriales, para sumarse a las protestas, de lo cual hay evidencias en las redes sociales y medio de comunicación.

A manera de conclusión.

1. Con el despertar de la ciudadanía (la Guatemala profunda y la clase media urbana que ha tomado acción) se puede plantear la creación de un plan nacional de auditoría social, para acompañar al nuevo gobierno, para no dejarlo solo, porque necesita esa interacción, que puede constituir una gran fortaleza.

2. En el foro de cierre, se propuso realizar antes de la toma de posesión del nuevo gobierno el II Congreso de Auditoría Social, a lo que los participantes asentimos en señal de aceptación.

3. Un gobierno que asuma una política pública de acceso a la información, de entrada, va a generar confianza en la  población, por la transparencia que ello conlleva, lo que a su vez conducirá a dos escenarios, por un lado, la rendición de cuentas de la autoridad y, por otro, al ejercicio ciudadano de auditoría social, citando ideas que expuso el abogado peruano José Carlos Ugaz, ex presidente de Transparencia Internacional, Capítulo Perú, en su videoconferencia, de inauguración. Imagen, vara de autoridad loca, tomada de Google. 

Cahaboncito, 5 de noviembre de 2023.


[1] Opinión personal. El autor es socio fundador de Asociación IXIM, una iniciativa civil sin fines de lucro: Promueve educción cívica para construir ciudadanía y contribuir al desarrollo local.