Por fin, la tercera fue la vencida
Crisis de participación comunitaria afecta la renovación
periódica de directivos en Cocodes. Incluso, se ha llegado al extremo que
algunos están inactivos, dejando a los vecinos de determinados territorios sin
voz y voto en el Consejo Municipal de Desarrollo -Comude-, como ya ocurre con
algunos sectores de Jocotenango, en el departamento de Sacatepéquez.
La Ley de Consejos de Desarrollo data del año 2002, habiendo surgido como resultado de las negociaciones y acuerdos alcanzados por las partes enfrentadas, hasta alcanzar la firma de los Acuerdos de Paz en 1996.
En el Artículo 1 del Decreto 11-2002 del Congreso de la República, se establece que:
el sistema de
consejos de desarrollo es el medio principal de participación de la ciudadanía,
en la gestión pública y planificación democrática del desarrollo, tomando en
cuenta principios de unidad nacional, multiétnica, pluricultural y multilingüe
de la nación guatemalteca.
Además, en el segundo considerando de la ley, se indica que este sistema
se regirá por los principios de igualdad en dignidad y derechos de todos los
actores sociales y en condiciones equitativas de participación. Esta normativa
ha sido elogiada por estudiosos y expertos locales e internacionales,
calificándola como una ley de avanzada en materia de participación y
democracia.
Sin embargo, después de 21
años de existencia, debemos reflexionar acerca de sus avances y retrocesos, sus
bondades y desviaciones, luces y sombras, desde las perspectivas de
empoderamiento de la ciudadanía y la observancia de la norma, por parte de las
alcaldías y otras autoridades locales.
Sin entrar en detalles, es visible y notorio que la participación organizada de la comunidad ha entrado en crisis, por diversos factores. Unos corresponden a los propios ciudadanos y otros a las autoridades municipales, especialmente debo citar a los alcaldes. En general, también cabe señalar que la ciudadanía en diversa y compleja. No es lo mismo actuar en áreas urbanas, que en las zonas rurales. Lo que si puede ser común en ambos es el patrón o modelo que sigue el alcalde, quien a su vez preside y coordina el Consejo Municipal de Desarrollo -Comude-.
En el segundo semestre de
2023, en el Comude de Jocotenango dejaron de tener representación los consejos
comunitarios de la colonia Los Ángeles, y de las zonas 1 y 2, que abarcan,
básicamente, la Calle Real o calle principal y sus callejones anexos, en el
tramo de la frontera con Antigua Guatemala, suroeste y Pastores, al oeste. Sin
esta representación se pierde la esencia del sistema, que es participar y
proponer proyectos de beneficio, priorizados con las y los vecinos de cada
sector.
La historia del Cocode de
la zona 2 jocoteca, nos ayuda a entender esta crisis de participación ciudadana.
Desde mediados de 2023, dicha organización perdió vigencia, porque no renovó su
directiva, la cual dura en sus funciones dos años, durante los cuales participa
su presidente o un representante en las sesiones del Consejo Municipal de
Desarrollo (Comude), con derecho a voz y voto.
Me constan los esfuerzos y
la voluntad del vecino, Byron Barrios Vásquez, para recuperar la vigencia de este
Cocode. Fue así que convocó a los más de 300 vecinos del sector, una y otra
vez, hasta que ¡la tercera fue la vencida!
Es increíble, pero es la dura realidad. De 300 vecinos convocados, la enorme mayoría se hizo la desentendida, la que no se enteró, la que no supo. La que se quedó en casa cómodamente. La que renuncia a ejercer sus derechos cívicos, la que permite que las autoridades del municipio actúen sin el escrutinio público. Las excusas sobran.
Por fin, ¡sí se pudo!
El sábado 3 de febrero de
2024, a las 18 horas, fue convocada la Asamblea Comunitaria, en la vía pública
del 2º callejón a San Isidro, a falta de un salón municipal. Para variar, la despreciable
hora chapina, por la cual estamos como estamos. Hasta las normas del sistema de
consejos de desarrollo tolera la impuntualidad, cuando establece que si a la
hora convocada no hay quórum -por cierto ¿cuál es
el quórum?-, se realizará con los presentes una hora después.
Además de que no se asomaban
los vecinos, el ambiente previo tampoco era alentador. Las sillas solicitadas a
la comuna tampoco aparecían, y cuando se supo de éstas -por error o
desconocimiento del territorio-, habían sido llevadas por personal municipal al
callejón “El Tempixcal”. Tampoco había equipo de sonido instalado.
Hasta las cansadas, un vehículo de la
municipalidad apareció con las sillas; luego, un vecino facilitó el equipo de
sonido. A las 19 horas ya éramos unos 10 los presentes, quienes cruzábamos
frases de aliento, sabiendo que con cinco más estaríamos en capacidad de realizar
la anhelada elección. Y así ocurrió.
Se inició el acto con palabras de Byron Barrios Vásquez, a manera de información, incluyendo la forma de integrar la directiva, con presidente, vicepresidente, secretario, tesorero y vocales. La tarea no fue fácil, porque algunos de los que fueron propuestos para el cargo de presidente no aceptaron, aunque otros sí estuvieron dispuestos a apoyar en otro cargo, como fue el caso de la tesorería y una vocalía, que, por cierto, quedaron en poder de dos mujeres, mientras que para la presidencia fue electo por aclamación Barrios Vásquez, un conocido maestro de la carpintería y entusiasta corredor pedestre.Imagen tomada de Google.
Aldea La Rinconada, 19 de
febrero de 2024.