Coherencia política, para servir al bien común
Ernesto Sitamul
En reciente foro de la Asociación IXIM, sobre la inequidad de género[1], celebrado en la sede de Asociación Los Patojos, se plantearon algunos retos que deben enfrentar las mujeres para participar en política. Por un lado, establecer vínculos y afiliarse a las organizaciones políticas, para tener la posibilidad de formar parte de una planilla de candidatos, y, por otro, competir -las más de las veces, en condiciones desiguales- con los hombres, para obtener una candidatura en posición competitiva; por ejemplo, síndico o concejal primero.
El panel estuvo integrado por Elisa María Cabrera, ex síndico primero, Carmen Beatriz Vásquez, concejal titular quinto, ambas en la comuna de Antigua Guatemala, y María Luisa Galindo Quiñónez, concejal titular primero de la municipalidad de Ciudad Vieja, y Dulce María García, moderadora, por la entidad organizadora.
De acuerdo con las exposiciones, reducir la equidad de
género conlleva que haya más participación de mujeres, con lo cual pueden
aumentar las posibilidades de acceder al poder local.
Para Galindo, abogada y notaria, incrementar la participación de mujeres también conlleva que “entre nosotras haya más sororidad, que nos apoyemos unas a otras, y que también nos despojemos de nuestros miedos internos, que pueden llevarnos a subestimar nuestras capacidades”.
En opinión de Cabrera, también abogada y
notaria, el ejercicio de la política expresa una lucha de poder, no
precisamente como una lucha de género.
De su experiencia como síndico municipal reflexiona
sobre el deber ser en la política y la importancia de actuar de manera coherente,
en armonía con las leyes y con los principios y valores éticos. Esto explica
algunos desencuentros que tuvo en el concejo, por lo cual hubo de tomar
posición, razonando su voto en varias ocasiones.
En su caso, esa actitud es digna de resaltar, incluso,
sin importar el género, especialmente en un ámbito como el de gobiernos
municipales, dominado por hombres. No obstante, las mujeres son mayoría de la
población y el 54% del padrón electoral, en las elecciones del año 2023.
Carmen Beatriz Vásquez[2], arquitecta de profesión, reflexiona sobre la importancia de que la autoridad municipal actúe en consonancia con un plan de trabajo, el cual debe tener como objetivo alcanzar el bien común.
Destacó que “somos herederas de otras mujeres” que
iniciaron el camino de la participación. Esto es un privilegio para nosotras, y
nos compromete a realizar un trabajo que pueda ser valorado como ejemplo por
generaciones jóvenes, actuales y futuras. Esto sería nuestro mejor legado,
porque al inspirar más participación de mujeres, también estamos contribuyendo
a generar comunidad.
En el mismo sentido, María Luisa, expresó: “Con el ejercicio de mi cargo, espero estar abriendo brecha de representación femenina; quiero dejar un buen legado en la población que me eligió”.
Ella cuenta que tenía en su proyecto de vida
participar en política. La primera oportunidad le llegó en los comicios de
2019, pero fue hasta las elecciones de cuatro años después, que ganó el cargo
de concejal primero, con la planilla ganadora.
Fue edificante escuchar de viva voz el compromiso de
tres mujeres para ejercer el poder como “Dios manda”, es decir, sometiendo su
conducta pública a las leyes, principios y normas éticas. Esto conlleva
privilegiar el bien común, en el ejercicio del poder político.
Por lo tanto, los integrantes del concejo municipal deben orientar sus políticas y proyectos hacia el interés colectivo de las y los vecinos, por encima de intereses particulares, o de partido, porque el pueblo les delega su representación por medio del voto. Fotos, archivo de IXIM.
Jocotenango, 14 de abril de 2024.
[1]
Se llevó a cabo en honor al
Día Internacional de la Mujer, el sábado 6 de abril de 2024, en la sede de la
Asociación Los Patojos, situada en Jocotenango, Sacatepéquez.
[2] Ella fue concejal titular segundo
durante el período 2020-2024, postulada por Todos, al que también pertenece el
exalcalde Víctor Hugo del Pozo.