Alcaldes condenan a los vecinos a beber agua contaminada
La Corte de Constitucionalidad (CC)
amparó provisionalmente a la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam), para
que los alcaldes sigan incumpliendo la obligación de proteger el medio
ambiente, actitud reprochable de los alcaldes, que se repite desde 2006.
Por enésima vez, los alcaldes dicen
que no están preparados para cumplir. El alcalde de Santa Catarina Pinula llega
al descaro de afirmar que las comunas no cuentan con dinero para cumplir con la
construcción de las flamantes plantas de Tratamiento de aguas negras o servidas,
como lo manda el Acuerdo Gubernativo 236-2006.
La suspensión de los Artículos 3 y 24
Bis de dicho reglamento, prácticamente condena a los guatemaltecos a riesgos en su salud, por la contaminación del agua de ríos, lagos y otros cuerpos de agua,
incluyendo el agua subterránea, teniendo en cuenta que una parte importante del
vital líquido que consumimos proviene de pozos. El pasado 30 de mayo, los
alcaldes debían presentar estudios diagnósticos para construir dichas plantas,
las cuales deberían empezarse a construir el próximo año.
Nadie, consciente y en su sano
juicio, puede afirmar y creerle al presidente de la Anam, de que las
municipalidades no tienen pisto, cuando existe el mecanismo de planificar
proyectos multianuales, donde se pueden combinar aportes propios de las comunas
con financiamiento estatal, por medio de los Consejos Departamentales de
Desarrollo. Algunas municipalidades también tienen el potencial para contraer
compromisos internacionales.
Cuando el susodicho alcalde cita la falta de recursos municipales, lo hace con doble moral, porque en cambio, en la mayoría de los gobiernos locales, en nombre de la autonomía que les otorga la Constitución despilfarran recursos en jugosos salarios y dietas. También es inmoral cobrar dietas y realizar gastos superfluos, solo por inaugurar obras o fiestas del municipio, disfrazándolas de sesiones extraordinarias, sin ningún beneficio real para los vecinos.
En la víspera de la malhadada pero
diligente resolución de la CC, la ministra de Ambiente y Recursos Naturales,
Patricia Orantes, había anunciado que no habría prórroga para que los alcaldes
presentaran los famosos informes diagnósticos. La resolución del tribunal
constitucional vino como “balde de agua fría”, ante un medio ambiente en
creciente y acelerado deterioro, no solo por el incumplimiento de las
autoridades municipales y gubernamentales, sino también por actitudes de la
ciudadanía, que parecen ignorar la gravedad a la que se ha llegado.
Vida Amor de Paz, analista y ambientalista comprometida cuestiona el amparo otorgado a la Asociación de Municipalidades, porque el Reglamento de Aguas Residuales fue producto de una amplia discusión entre los sectores involucrados, incluyendo a la propia Anam y el Instituto de Fomento Municipal, como explica en su artículo titulado: “Anam pide no acatar reglamento de aguas residuales”[1].
Afirma Vida Amor que, si nadie se
hace responsable de construir dichas plantas de tratamiento, los guatemaltecos
“nos inundaremos en heces”, con lo cual el Estado viola el derecho “a un
ambiente sano y ecológicamente equilibrado”.
Y puntualiza: “Recordemos que la mayor causa de mortalidad infantil y morbilidad en Guatemala es debido a la contaminación del agua”. Este sí es un verdadero daño irreparable a los guatemaltecos, no como se atrevió a justificarlo el flamante alcalde que preside la Anam.
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con el tema:
Prensa Libre, Guatemala, 7 de junio
de 2024:
Editorial: “Alcaldes se lavan las
manos con agua sucia”.
https://www.prensalibre.com/opinion/editorial/alcaldes-se-lavan-las-manos-con-agua-sucia/
Haroldo Shetemul: “Estocada al
saneamiento del agua”.
https://www.prensalibre.com/opinion/columnasdiarias/estocada-al-saneamiento-del-agua/
Antigua Guatemala, 7 de junio de
2024.