La ANAM y los 340 alcaldes deben promover la ética para prevenir la corrupción

Corrupción: daño incalculable a la sociedad.

Ernesto Sitamul

El combate a la corrupción es una tarea gigantesca, porque este cáncer no solo se ha enquistado en las instituciones públicas -nacionales y municipales-, sino que se ha extendido a la comunidad y la familia.

Este 9 de diciembre, en del Día Internacional contra la corrupción, Guatemala debe renovar el combate a este flagelo, desde las instituciones públicas, organizaciones de sociedad civil, instituciones privadas, universidades y tanques de pensamiento. La magnitud de la enfermedad es suficiente razón para convocar a un gran diálogo nacional, para reinventar estrategias enfocadas en la prevención, porque se ha demostrado -con experiencias recientes- que no ha sido suficiente el combate, solamente, desde la persecución penal.

En los últimos 8 años, el Ministerio Público cayó en manos de intereses corruptos, facilitando el abuso de poder y protegiéndolos de toda acción penal, sumado a la complicidad de algunos jueces y magistrados también beneficiados de la corrupción. Por estas razones, la corrupción se ha extendido en alguna medida, a las dependencias de los tres organismos del Estado, así como de las municipalidades.

En este ámbito, el escritor mexicano, Daniel Krauze, publicó una novela llamada TENEBRA, donde se refiere a la “pequeña corrupción” que ocurre en este nivel de la administración pública. En Guatemala existen 340 comunas, donde la corrupción campea, por lo que uno puede pensar -sin  temor a equivocarse- que existe una “danza de millones de quetzales” mal habidos.

Acciones de prevención

No todo está perdido en esta batalla. El gobierno de Bernardo Arévalo impulsa acciones preventivas, las cuales deben trascender a la sociedad y la familia, a las comunidades y las organizaciones de sociedad civil. A nivel social, lo peor que nos puede pasar es que la ciudadanía normalice y acepte que los funcionarios y empleados públicos se beneficien abusiva e ilegalmente de los recursos que le pertenecen al pueblo.

(1). Entre algunos proyectos para combatir la corrupción figuran GuateÍntegra, un programa de largo plazo de la Cámara de Industria de Guatemala -CIG-, “que tiene como propósito contribuir al desarrollo, a la competitividad y al fortalecimiento institucional, fomentando una cultura de cero tolerancia a la corrupción”. También se propone incrementar una cultura de transparencia, rendición de cuentas y de legalidad, en las empresas, entidades públicas y otros sectores de la sociedad guatemalteca. https://guateintegra.com/

(2). La Contraloría General de Cuentas -CGC- declaró 2021: Año de la Ética, orientado a las instituciones públicas y no gubernamentales afectas al ámbito de su competencia.

Asimismo, emitió un Acuerdo en el que exhorta a dichas instituciones a crear comités internos para la promoción de la ética y buenas prácticas administrativas, encaminadas a prevenir actos de corrupción.

(3) En 2024, la CGC también creó un programa de prevención contra la corrupción, denominado Municipio Fiscalizado, que atiende toda la institucionalidad pública en el territorio municipal. El programa será progresivo, hasta abarcar los 340 municipios. El programa piloto incluye varios municipios de Sacatepéquez, y de otros departamentos.

4. El gobierno de la República restructuró (año 2024) la Comisión Nacional Contra la Corrupción, la cual tiene alcance solo en las instituciones del Organismo Ejecutivo, dependencias de secretarias y ministerios, gobernaciones departamentales y una multiplicidad de entidades de ese organismo, asentadas en cabeceras y municipios.

(5) El presidente, Bernardo Arévalo, también implementó un Código de Ética, y cada dependencia debe implementar mecanismos propios para combatir la corrupción en su ámbito de competencia. La gobernadora de Sacatepéquez ya ha cumplido con ese mandato.  

Está claro que el combate a la corrupción requiere los mejores esfuerzos de los funcionarios de alto nivel en cada dependencia. Asimismo, son necesarias alianzas o convenios de cooperación, para que las acciones respectivas sean más efectivas y de impacto en la sociedad. Ya hay ejemplos, dignos de fortalecer:

(1). La Contraloría General de Cuentas y el Ministerio de Educación suscribieron hace cuatro años un convenio para producir un texto titulado Semillas de TRANSPARENCIA, que serviría para enseñar a niños y jóvenes del sector escolar público sobre ética, transparencia, probidad y rendición de cuentas.

(2). El programa GuateÍntegra, de la Cámara de Industria de Guatemala, y la Contraloría también firmaron un convenio de cooperación.

Ojalá, otras instituciones como la Asociación Nacional de Municipalidades -ANAM- asumieran con responsabilidad un rol activo para combatir la corrupción en las 340 municipalidades de Guatemala. En particular deberían promover una campaña de este tipo, cada una de las Asociaciones de municipalidades en cada departamento. Imagen elaborada por Andrea Xiomara.

Magdalena Milpas Altas, 8 de diciembre de 2024.