Paso a paso, para rescatar la democracia y gobernabilidad

No es fácil salir del maíz podrido

1. La democracia guatemalteca ha sobrevivido. Termina el año 2024, convulso. Quienes perdieron sus privilegios indebidos en las elecciones de 2023, aún no quieren entender por qué la ciudadanía los expulsó del Poder Ejecutivo. 

Los corruptos se nutren de la impunidad o falta de castigo, alentado por el Ministerio Público de Consuelo Porras, y la complicidad de algunos jueces y magistrados judiciales, incluyendo a los de la CC en algunos casos. Y de ribete, el sistema judicial se ensaña contra ex fiscales y jueces, defensores de derechos humanos y periodistas, que actúan y tratar de hacer correctamente su trabajo.

2. La poca gobernabilidad del país se ha logrado desde el Congreso de la República, pero a costos altísimos. La criminalización contra el partido gobernante es despiadada. Finaliza el año con una suspensión ilegal del partido Semilla, aunque todavía hay recursos pendientes de resolver. Los acuerdos de gobernabilidad son onerosos y hasta lesivos, como el aumento de 15 mil quetzales al salario de los diputados. Una sentencia del tribunal constitucional derogó un pretendido e inmerecido pago por indemnización.

3. Los augurios para 2025 no son alentadores. En opinión de Marco Fonseca, doctor en filosofía política y docente en la Universidad de York, en Toronto), expresa que los ataques políticos, disfrazados de legalidad, continuarán contra Semilla, señalando que cualquier error se magnifica y se criminaliza, incluso, hasta encarcelar y obligar a la aceptación de cargos, como ocurrió con Ligia Hernández, Directora del Instituto de la Víctima.

Al igual que otros analistas, Fonseca puntualiza que el combate a la corrupción no debe reducirse solo al terreno jurídico, sino llevar el conflicto a las calles y movilizar a la ciudadanía (…), para reactivar la indignación -que aún está latente- en la sociedad guatemalteca (epinvestiga.com, dic. 21-2024).

4. La libre expresión del pensamiento y de prensa sigue en peligro. Al finalizar 2024 hay once periodistas guatemaltecos criminalizados por el Ministerio Público, con acusaciones mal intencionadas, y valiéndose de argucias legales.

Después de más de dos años encarcelado, el ingeniero Jose Rubén Zamora, ex presidente de elPeriódico, logró salir de la cárcel a la condición de prisión domiciliar. Criminalizado por investigar y denunciar escandalosos actos de corrupción.

5. La Fiscal General no renunciará, ni el presidente de la República la puede destituir, en gran parte, debido a una reforma casuística o con dedicatoria, que se hizo a la Ley del Ministerio Público. Mi opinión es que, a pesar de la debilidad de la bancada Semilla, el Congreso ha sido factor de gobernabilidad durante el año 2024. Por lo tanto, mientras que ese organismo no caiga en manos de los diputados del anterior partido gobernante, ningún antejuicio contra la fiscal general o el presidente Bernardo Arévalo, será tramitada.

6. El año que fenece nos deja el mayor presupuesto de la historia, para el gobierno y para el sistema de consejos de desarrollo. Se espera -y así debe ser- un impacto relevante de las inversiones públicas en los 340 municipios del país. No hay excusa. El Congreso también avaló que los recursos de los Codedes no utilizados en este ejercicio fiscal, puedan ejecutarse en el año 2025.

7.  A nivel de gobiernos municipales, este año nos dejó prácticas populistas o demagógicas de algunos alcaldes nuevos que anunciaron rebaja en sus salarios, pero en cambio se incrementó el número de sesiones ordinarias y extraordinarias, con elevadas dietas para síndicos, concejales y algunos funcionarios. En Antigua Guatemala, el gasto de funcionamiento se disparó, por una planilla con altos salarios, como nunca antes.

Es aberrante e indigno cómo se manosea la autonomía municipal. El alcalde de Mixco se recetas -a su sabor y antojo- 22 MILLONES de Quetzales para gastos en su imagen personal (ConCriterio, 20-12-2024), con el apoyo de su aplanadora de achichincles en el concejo local.

8. Este alcalde “chicharronero” convoca a sesiones de concejo todos los días, lo que representa apetecidos ingresos por concepto de dietas. Este despropósito, o hecho fuera de razón, también exhibe la ineptitud de los gerentes municipales y otros, con elevados sueldos, a costillas de los vecinos.

9. Además, la totalidad de alcaldes municipales tiene deudas con el medio ambiente. A esto se la suma la Asociación de Municipalidades -ANAM-, que consiguió un amparo de la Corte de Constitucionalidad para no cumplir lo relativo a plantas de tratamiento de aguas NEGRAS.

Y, en febrero próximo, podría pasar lo mismo, con la obligación de los ALCALDES de exigir la clasificación de la BASURA, a los recolectores privados en cada municipio. A propósito, un funcionario edil de Jocotenango me expresó su pronóstico negativo de que este reglamento se ponga en práctica a partir de febrero.

10. Sacatepéquez termina el año 2024, con cinco “municipios amigos de la lectura”, confirmando que, a la mayoría -once en total- les importa un bledo promover hábitos lectores entre los vecinos. Con esa actitud se mantiene adormecida la conciencia crítica de la ciudadanía. Entre los amigos de la lectura figuran San Bartolomé Milpas Altas y San Lucas, recertificados; así como Santiago, Santo Domingo Xenacoj y Sumpango, certificados por primera vez.

11. El combate a la corrupción debe acentuarse en 2025. No es fácil salir del maíz podrido, porque esas prácticas están en todas las instituciones públicas, incluidas las municipalidades y la universidad estatal. Pero una nueva estrategia debe apuntar a la prevención, no solo a la persecución penal.

El Organismo Ejecutivo dio buenos ejemplos este año, con la reestructuración de la Comisión Nacional Contra la Corrupción. Más de 100 denuncias ante el MP. También implementó el Código de Ética en todas instituciones de este organismo, incluyendo las gobernaciones. Ese enfoque también trasciende los Consejos Departamentales de Desarrollo y su relación con los contratistas de obra pública.

12. “No todo está perdido en Dinamarca” (Shakespeare, W). La Contraloría General de Cuentas también puso en marcha el programa Municipio Fiscalizado, que abarca todas las instituciones públicas asentadas en cada municipio. A pesar que el proyecto es preventivo, cuando haya indicios de malos manejos, pueden trasladar expediente a otras instancias internas para darle seguimiento. Acciones como  éstas demuestran que, efectivamente “no todo está perdido en Dinamarca.

Para despedir el año 2024, solo queda pedir a los funcionarios públicos, incluidos los alcaldes, que respeten las leyes, que nadie es superior a la ley, que deben promover la participación ciudadana y los procesos de auditoría social, rendición de cuentas y transparencia, para fomentar la gobernabilidad y el buen vivir. Diseño/imágenes, Andrea Xiomara Noemí.

Jocotenango, 31 de diciembre de 2024.